Se hizo viral en Redes Sociales esta publicación de Elías Guerrero de #CaboSanLucas, Baja California Sur, México.
Se comparte íntegra esta gran reflexión y acción:
•Hoy estaba en el banco y se metió un niño (José 11 años) a vender paletas, le dije:
-Te compro una paleta o te regalo unos tenis nuevos.
Vi su cara de ilusión, pero me respondió: Si quisiera los tenis pero esta mi hermano y no quiero tener algo y el no.
Le dije: Tráete a tu hermano y nos vamos por unos tenis para los dos.
Salió corriendo y regresó con su hermano (José Pablo 12 años)
-¿Ya comieron?
-No, pero no se preocupe, al rato vemos.
-Bueno, hoy yo invito la comida, del lugar que ustedes quieran
-¿De verdad? Oiga pero no queremos que gaste, no se preocupe, muchas gracias.
-No se fijen en eso, hoy vamos a pasarla chido, ¿Quieren McDonald’s, Burger King, pizza? lo que ustedes quieran.
-Mmmm queremos unas gorditas de Doña Tota.
Después de comer les dije si querían un juguete y nuevamente no aceptaron, les dije que no se preocuparan y que buscáramos algo que les gustara en Soriana.
Rápidamente me dijeron:
-Queremos unos lentes para el agua…Nos gusta mucho para cuando vamos a la playa.
Luego fuimos a buscar sus tenis hasta que encontramos los que les gustaron junto con calcetines.
Saliendo de comprar los tenis en el local de a un costado hay un area de videojuegos, les pregunté qué si querían jugar y nuevamente con cierta tristeza me dijeron que no, que muchas gracias.
Insistí y les dije que no se preocuparan, que disfrutaran y con alegria en su rostro alcancé a escuchar cuando el mayor le dijo al menor, “Es Diosito, ya ves, el nos está dando bendiciones”
Se pusieron a jugar, la pasaron súper chido y cambiaron sus tickets.
Nos despedimos, me dieron un abrazo y el hermano menor me dijo “Dios le va a multiplicar porque usted es buena persona y hoy nos sentimos muy felices mi hermano y yo, cuídese mucho”
Justo iba a comprar algo yo aprovechando el hot sale (ni siquiera sabía qué quería) al final invertí en algo que vale la pena, la felicidad de los niños.