Actualmente, la tecnología WiFi está presente en todos lados y nos permite conectar cualquier dispositivo a internet o entre ellos sin cables. Pese a que está muy bien, esta tecnología tiene sus limitaciones. Desde hace años se viene desarrollando la tecnología Li-Fi y ahora se ha lanzado el primer estándar.
Li-Fi es una tecnología de comunicación basada en luz que permite la transferencia de datos a altas velocidades. Puede funcionar en los espectros de luz visible, ultravioleta e infrarrojo. Actualmente, solo se puede usar en el espectro de luz visible y mediante bombillas LED.
Técnicamente, no existen muchas diferencias con la tecnología WiFi. La mayor diferencia está en la manera en que se transmiten los datos. La WiFi utiliza la radiofrecuencia para inducir una tensión eléctrica en una antena para la transmisión de datos. Mientras que Li-Fi utiliza la modulación de la intensidad de la luz para la transmisión de datos
El Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) ha anunciado la norma IEEE 802.11bb para el estándar de comunicaciones inalámbricas basadas en luz. Dicha norma ayudara a las empresas que producen soluciones Li-Fi a acelerar el lanzamiento y adopción de la tecnología.
Rápidamente, empresas del sector han salido a hablar de las ventajas de esta tecnología. Concretamente comentan que las «comunicaciones inalámbricas más rápidas y confiables con una seguridad incomparable en comparación con las tecnologías convencionales como Wi-Fi y 5G»
Obviamente, la tecnología WiFi y el 5G no desaparecerán en el corto, medio e, incluso, largo plazo. Las ondas de radio tienen grandes ventajas en la transmisión de datos frente a la luz. Sobre todo, se muestra fuerte en zonas abiertas, grandes distancias y atravesando objetos opacos, como hemos comentado.