Testigos han descrito escenas de pánico y caos total cuando las estrechas calles del popular distrito de Itaewon, en Seúl, se llenaron de gente hasta formar multitudes en las que costaba respirar y moverse.
«Había decenas de miles de personas, la mayor cantidad que he visto en mi vida…hasta el punto de que nos aplastaron contra el pavimento», le dijo a la BBC el periodista independiente Raphael Rashid.
Miles de adolescentes y veinteañeros llegaron disfrazados a Itaewon, un distrito en el corazón de la capital conocido por su vibrante vida nocturna, emocionados de poder festejar tras dos años de restricciones de covid en Corea del Sur.
Pero los videos de lo ocurrido reflejaron el desarrollo de una tragedia que un testigo comparó con una película de guerra.
Se han reportado más de 150 muertos y más de 80 heridos en el desastre que sucedió el sábado en la noche.
153 personas murieron este sábado en Seúl, la capital de Corea del Sur, al registrarse una estampida en un evento masivo por las fiestas de Halloween.
El número de fallecidos se incrementó rápidamente en cuestión de horas. Las autoridades reportaron también más de 80 personas heridas.
La mayoría de los muertos y heridos son adolescentes y jóvenes menores de 30 años.De los fallecidos, 20 eran extranjeros.
La causa de la avalancha humana no está aún clara. El alto número de víctimas se debió a que «muchos fueron pisoteados», dijo un jefe de bomberos.
Familiares angustiados se han reunido en un centro comunitario en Seúl a la espera de información sobre sus parientes.
Los servicios de emergencia se apresuraron para auxiliar a las víctimas, pero todo era un caos debido a la enorme cantidad de gente -más de 100.000 personas- y el complicado lugar donde ocurrió el incidente.
Las autoridades están tratando de determinar qué pasó, pero los primeros indicios indican que muchas víctimas quedaron atrapadas en un callejón estrecho.