Corea del Norte confirmó que su última prueba armamentística consistió en el lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido, en lo que sería su primer test de esta tecnología, dijeron medios estatales este viernes.
Esta evolución «va a reorganizar en gran manera nuestra disuasión estratégica y va a reforzar la efectividad de nuestro contraataque nuclear», afirmó el líder norcoreano, Kim Jong Un, citado por la agencia oficial KCNA.
El nuevo «Hwasung-18» fue «lanzado el jueves como un recurso clave para la fuerza militar estratégica», agregó este medio.
El ejército surcoreano afirmó el jueves que había detectado un misil balístico «de medio o largo alcance» lanzado desde la zona de Pyongyang a las 07:23 (hora local) que voló mil kilómetros antes de caer al mar.
La comandancia militar de Seúl ya había apuntado a la posibilidad de que fuera un nuevo tipo de misil propulsado por combustible sólido.
Hasta ahora, todos los misiles intercontinentales conocidos de Pyongyang estaban impulsados por combustible líquido, pero Kim había colocado el desarrollo de ICBM de combustible sólido como una prioridad.