El conjunto de tres LP repasa su historia de la agrupación hasta el momento, además de ofrecer fascinantes vistazos a oportunidades no tomadas y contener nueva música que no te puedes perder
Por NATALIE MORIN
Durante nueve años, BTS no ha dejado de correr. Comenzó en 2013, cuando el septeto surcoreano, representado por una pequeña y prácticamente desconocida discográfica, irrumpió en la escena con el descarado y crítico tema No More Dream, y se les dijo en repetidas ocasiones que no tenían lo necesario para triunfar. Aun así, siguieron corriendo: hasta llegar a su primer número uno en Corea, a la cima de las listas de Billboard y, finalmente, al escenario mundial. Proof, el último lanzamiento del grupo, es el más ambicioso hasta la fecha, pero no necesariamente de la manera que muchos esperarían. A lo largo de una antología de tres volúmenes, BTS no sólo relata su incansable y exitoso viaje hasta ahora, sino que también ofrece a sus seguidores una mirada íntima al duro trabajo que ha habido detrás. Por fin, se permiten tomarse un momento para detenerse y disfrutar de la vista.
Sería demasiado simplista, y francamente inexacto, llamar a la trilogía una recopilación de grandes éxitos. El primer disco cuenta la historia de la carrera de BTS a través de sus 17 sencillos principales, desde No More Dream hasta Butter. Sin embargo, se completa con dos temas especialmente significativos: Para empezar, una versión remasterizada de Born Singer de 2013, que en realidad samplea Born Sinner de J. Cole, en la que los raperos RM, Suga y J-Hope detallan sus experiencias al pasar de aprendices a ídolos y disparan contra los detractores que decían que estaban locos por soñar. Finaliza con un tema inédito, el primer sencillo de Proof, Yet to Come (The Most Beautiful Moment), una clásica mezcla de pop y hip-hop de la vieja escuela que tanto caracteriza a BTS y ofrece una promesa esperanzadora de un futuro aún más brillante: “We ain’t about it, that step of being the best/(We ain’t about it)/Crowns and flowers, countless trophies/(We ain’t about it)/Dream and hope and goin’ forward”. [No se trata de eso, de ese paso de ser los mejores/(No se trata de eso)/Coronas y flores, innumerables trofeos/(No se trata de eso)/Sueño y esperanza y a seguir adelante].
Si el primer disco ofrece una visión general de la historia del grupo para su nuevo público, el segundo, lleno de caras B de solistas y subunidades seleccionadas, ofrece una inmersión aún más profunda en las diferentes texturas y estéticas de cada miembro: la introspección de RM, la autoconciencia de Suga, la vivacidad de J-Hope, la calidez de Jin, la emotividad de Jimin, la contemplación de V y la facilidad de Jungkook. Sin embargo, lo más destacado aquí es una nueva canción: Run BTS. Un animado número de hip-hop respaldado por una guitarra de estilo más rock, que muestra el poder del grupo cuando todas sus cualidades únicas se aprovechan y se juntan siendo esta en particular, algunas de las rimas más rápidas de Suga hasta la fecha.
Hay una razón por la que el tercer disco está oculto y sólo disponible en el álbum físico: éste es para los verdaderos fans. Lleno de las versiones maqueta de temas ya existentes de la agrupación y de canciones inéditas que nunca llegaron a publicarse. El CD es, en muchos sentidos, una de las propuestas más íntimas del grupo hasta el momento, casi como si fuesen las páginas arrancadas de un diario que nadie debía leer. En una maqueta del primer éxito del grupo, I Need U de 2015, RM se estira para entonar un coro esbozado, que se quiebra y continúa en un intento por alcanzar la melodía que parece estar en algún lugar más adelante de él. Epiphany de Jin podría haber sido en inglés, y la favorita de los fans, Spring Day, según el demo de V, podría haber llevado a los oyentes por un camino exuberante y diferente. Los temas no se sienten nostálgicos como un “qué pasaría si…”, ni son desvíos lamentables, sino, más bien, fascinantes y hermosos miradores a lo largo del camino. Finalmente, For Youth, es una nueva canción que incluye un clip en directo de los ARMY, como se llama el gremio de sus seguidores, junto a BTS cantando Epilogue: Young Forever, sirve como cierre de Proof y enfatiza el fuerte vínculo de los artistas con cada uno de sus seguidores. “I run/And I stumble/You pull me up/Then fall down again, oh/Will you give me a hand?/I’ll get up over and over”, [Corro/Y tropiezo/Tú me levantas/Luego caes de nuevo, oh/¿Me das una mano?/Me levantaré una y otra vez], cantan a sus fans, a los que luego llaman su “mejor amigo para el resto de mi vida”. La muestra de vulnerabilidad de este volumen puede ser el regalo más significativo que BTS podría hacer a cada uno de sus seguidores. Y Proof demuestra que, sea cual sea la dirección que tomen desde ahora, tienen un futuro muy abierto por delante.