Una conmovedora historia ha sorprendido a todos en Paraguay, cuando una bebé recién nacida, inicialmente declarada muerta por los médicos, despertó durante su propio funeral en el municipio de Minga Guazú, zona central del departamento de Alto Parana.
La menor, nacida prematuramente a las 32 semanas de gestación y con un peso de apenas 400 gramos, fue declarada sin signos vitales al nacer. Sin embargo, durante el velorio, comenzó a moverse y a respirar, dejando a todos atónitos.
«Estuvimos a punto de enterrarla viva», expresó el tío de la bebé a medios locales, destacando el asombro y la gratitud de la familia ante esta inesperada recuperación. Los médicos calificaron el suceso como un milagro y ahora la bebé recibirá cuidados intensivos en un centro de salud privado.
El director del hospital señaló que se generó un acta de defunción debido a la ausencia de signos vitales al nacer, pero también mencionó la posibilidad de que se trate de un caso de catalepsia, tema que será estudiado por la comunidad científica.
Con información de Agencias.