Un aumento de migrantes en Estados Unidos podría frenar el incremento de la inflación, ya que esta nueva mano de obra llenaría los puestos de trabajo que actualmente están vacantes, según un informe de FWD.us al que EFE tuvo acceso anticipado.
El informe, elaborado en colaboración con la Universidad George Mason, muestra cómo el descenso de los niveles de migración hacia Estados Unidos debido a las políticas de Donald Trump (2017-2021) y debido a la pandemia de COVID-19 han contribuido al aumento de la inflación.
Uno de los factores centrales que ha disparado la inflación en Estados Unidos es la escasez de mano de obra para llenar puestos de trabajo en sectores como la construcción y el sector servicios, donde los inmigrantes tradicionalmente han constituido una quinta parte de la fuerza laboral.
Cuando hay escasez en el mercado laboral, las empresas ofrecen salarios más altos para atraer a los trabajadores y esos costos se trasladan a los consumidores, quienes tienen que pagar precios más altos por servicios o productos.
¿Qué propone el informe sobre los migrantes?
La solución, según el informe, es que el Gobierno de Joe Biden y el Congreso de Estados Unidos trabajen juntos para aprobar medidas que aumenten el número de migrantes que puedan ingresar al país, lo que ayudaría a acabar con la escasez de trabajadores en el mercado laboral.
Estados Unidos no puede resolver por sí solo el problema de la escasez de mano de obra debido a su propia evolución demográfica, destaca el estudio.
En concreto, la fuerza laboral está envejeciendo debido a la jubilación de un gran número de estadounidenses de la generación del “baby-boom”, quienes nacieron entre 1946 y 1964 durante la explosión de la natalidad que siguió a la Segunda Guerra Mundial, y a que menos jóvenes están ingresando al mercado laboral.
Es decir, según el informe, hay más personas jubilándose en Estados Unidos que iniciando su carrera laboral.