La organización Anahuac Enciclopedy reconstruyó el rostro de la Virgen de Guadalupe por medio de inteligencia artificial, en un hecho que combina la religión, fe y tecnología, el objetivo de esta actividad fue conseguir una interpretación visual más cercana a la realidad, así como explorar la diversidad antropológica.
Los científicos de Anahuac Enciclopedy descompusieron la imagen que se ubica en la Basílica de Guadalupe para estudiar cada componente, desde sus facciones hasta estructura del craneo, con lo que pudieron darle movimiento al rostro para terminar con la quietud que por años ha distinguido a la imagen religiosa.
Además, se intentó identificar al grupo étnico al que pudo pertenecer, pero esto no fue posible y por eso se decidió adaptar su cara a los rasgos distintivos de diversos grupos étnicos previamente estudiados.
Esta fase del experimento reveló representaciones de la Virgen de Guadalupe con características europeas, asiáticas, africanas, arábigas, hindúes y rasgos indígenas de México, para así explorar distintas interpretaciones que podrían haber existido a lo largo de la historia y la diversidad étnica del mundo.
El resultado se compartió en redes sociales de Anahuac Enciclopedy, generando un impacto significativo en la comunidad católica y el público en general.
La Virgen de Guadalupe, en esta nueva representación digital y dinámica, se presenta como un símbolo de la convergencia entre la tradición y la tecnología, ofreciendo una experiencia sin precedentes que invita a la reflexión sobre la relación entre la fe y la era digital.