Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se acercan rápidamente, y el mundo entero está pendiente de la contienda entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, quienes compiten por la Casa Blanca.
Con apenas dos semanas restantes para la votación del 5 de noviembre, las encuestas muestran una diferencia mínima entre ambos candidatos, haciendo que el resultado final sea incierto y muy disputado.
En medio de esta competencia cerrada, existe un método matemático que ha sido utilizado con éxito desde 1984 para predecir el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos: el método de las 13 llaves.
Este sistema, desarrollado por el historiador Allan Lichtman y el geofísico ruso Vladimir Keilis-Borok, ha predicho correctamente el resultado de nueve de las últimas diez elecciones presidenciales, convirtiendo a Lichtman en una figura destacada en el análisis electoral estadounidense.
Origen del método de las 13 llaves
El método de las 13 llaves surgió en la década de 1980 cuando Keilis-Borok, un experto en predicción de terremotos, y Lichtman decidió aplicar las teorías de reconocimiento de patrones de la geofísica al ámbito electoral. Keilis-Borok, proveniente de la entonces Unión Soviética, no tenía experiencia en procesos democráticos, pero vio una oportunidad para utilizar sus conocimientos de predicción en otro tipo de “eventos sísmicos”, en este caso, las elecciones presidenciales.
Ambos investigadores analizaron las elecciones presidenciales estadounidenses desde 1860 y, tras años de investigación, desarrollaron su modelo, el cual fue probado por primera vez en las elecciones de 1984.
¿Cómo funciona el modelo de las 13 llaves?
El método se basa en 13 indicadores clave que determinan el éxito o el fracaso del partido en el poder. Estas “llaves” son preguntas que se responden con “verdadero o falso”, y si seis o más de ellas resultan falsas, el modelo predice la derrota del partido gobernante en las elecciones.
Lichtman y Keilis-Borok identifican dos escenarios posibles, que representan la estabilidad o el cambio, al estilo de un terremoto político. Si el partido gobernante falla en cumplir con seis o más de estas “llaves”, el terremoto político se produce y el partido en el poder pierde.
Las 13 claves incluyen factores como la situación económica a corto y largo plazo, el carisma del candidato, los escándalos, el éxito en la política exterior o militar, entre otros. Cada uno de estos aspectos evalúa el contexto general del país, independientemente de las encuestas o las tendencias mediáticas.
Con información de AGENCIAS.